Cada año surgen nuevas tendencias en bodas que van cambiando para adaptarse a las novedades que van llegando, desde colores de moda hasta nuevas formas o experiencias de sorprender a los invitados. Estar al día de todas estas tendencias puede ayudaros a organizar una boda especial y llena de detalles que se adapten a lo que queréis para vuestro día especial. Por lo que hemos podido ver durante estos primeros meses del año, en 2025, las bodas serán más personalizadas que nunca y, por eso, en este post hablaremos sobre las tendencias en bodas de 2025.
Hablaremos de decoración, moda nupcial, experiencias para los invitados y opciones de platos para el menú, todo con un enfoque práctico que os ayude a resolver dudas que soléis tener casi todas las parejas que estáis planificando vuestro gran día.
Tendencias en decoración de bodas en 2025
La decoración de la boda es lo que crea la primera impresión nada más entrar al salón o a la zona en la que se va a celebrar el evento. Estas son las tendencias que se van a llevar en 2025:
Colores y estilos que marcarán el año
Tonos tierra y paletas naturales. Colores como terracota, verde salvia, marrón «mocha» y beige serán los protagonistas de las paletas de colores. Estos tonos cálidos y neutros crean una atmósfera acogedora y elegante que suele combinar muy bien con el blanco de los vestidos de novia y que funciona muy bien en cualquier época del año. Por ejemplo, podréis vestir las mesas de color arena y combinar vajilla blanca con servilletas terracota. Un centro de mesa con flores silvestres en tonos crema y detalles en verde olivo dará ese toque natural que está de moda.
Combinaciones atrevidas. Junto a las paletas naturales, 2025 también anima a jugar con contrastes de color. No tengáis miedo de mezclar tonos suaves con pequeñas notas de colores más intensos. Por ejemplo, en una paleta tierra puede destacar un toque de azul profundo o dorado metálico en la papelería y la cubertería. Esta combinación de colores clásicos con detalles atrevidos aporta personalidad y os permitirá diferenciaros de otras bodas que se celebren este año. Si os gusta arriesgar, imaginad un montaje con sillas de diferentes colores dentro de la gama de vuestra boda: el efecto es moderno y visualmente sorprende mucho.
Texturas naturales. Además del color, la textura también es muy importante. En 2025 se llevan los materiales naturales: mantelerías de lino rústico, detalles de yute o arpillera, madera vista en mobiliario y cartelería, y cerámica en los centros de mesa. Por ejemplo, podréis usar bajoplatos de madera y tarros de cristal reciclados como portavelas. Si vais a celebrar la boda en Albacete, es muy probable que ya cuenten con mobiliario de madera noble o decoración neutra que podáis complementar fácilmente con estos elementos.
Iluminación
La iluminación es uno de los recursos más importantes a la hora de transformar un espacio y muchas veces no somos conscientes de ello. La tendencia para 2025 es usar la luz como parte de la decoración en sí misma. Luces cálidas en forma de guirnaldas colgantes, cortinas de luces LED o bombillas estilo vintage han cogido mucha fuerza durante los últimos meses porque son capaces de dar al ambiente un aire mágico que encaja a la perfección con la celebración de una boda. Imaginad el techo del salón cubierto con cientos de lucecitas creando un «cielo estrellado» sobre la pista de baile: ese efecto wow está garantizado.
Las velas siguen ganando protagonismo después de su aparición en escena a mediados de 2024: candelabros de diseño en las mesas, farolillos en los rincones del jardín y caminos de velas para marcar la entrada de los novios aportan romanticismo e intimidad y, en una boda, eso nunca está de más.
También podéis optar por arriesgar un poco más con detalles de iluminación algo más creativos, como neones con alguna frase vuestra o focos de luz cálida apuntando a árboles si es una boda al aire libre. En un restaurante especializado en bodas, el equipo suele conocer bien cómo iluminar su espacio: os pueden ofrecer instalar guirnaldas en la terraza, ajustar la intensidad de las luces del salón para crear distintos ambientes a lo largo de la noche, e incluso proporcionar algunos de estos elementos (farolillos, velas LED seguras, etc.) dentro de sus paquetes de decoración.
Decoración sostenible
La conciencia ecológica también llega con fuerza a las bodas de 2025. Muchas parejas os preguntáis cómo tener una boda preciosa sin generar tantos residuos o gastos innecesarios y la decoración sostenible es una de las respuestas a esa pregunta: consiste en usar materiales reciclados, reutilizar elementos y apostar por la creación local.
Por ejemplo, en lugar de imprimir montañas de menús individuales, ¿por qué no exponer un menú bonito enmarcado en cada mesa o un cartel grande a la entrada del banquete? También podéis usar tarros de vidrio usados como jarrones para flores, o botellas de vino vacías con luces dentro como parte de la iluminación decorativa. Las flores locales y de temporada son tendencia: decorar con variedades de temporada no solo abarata costes, sino que garantiza que las flores estén frescas. Imaginad una boda en primavera con unos centros de mesa con lavanda y olivo (si os casáis en La Mancha, por ejemplo) o en otoño usar hojas secas, brezo y flores silvestres de tonos cálidos.
Otro gesto sostenible es elegir decoración reutilizable o alquilada. Muchas fincas y restaurantes especializados en celebrar bodas ofrecen atrezzo que se puede usar una y otra vez: desde soportes para velas hasta marcos de madera para seating plan. Así, no tenéis que comprar todo (que luego acabaría almacenado o tirándose) y contribuís a la economía circular.
Sorprende con la decoración de tu boda en 2025
Si queréis que vuestros invitados digan «¡qué original!» al entrar, tenéis que arriesgar un poco con los elementos de decoración que no se esperan. Una de las tendencias en bodas de 2025 consiste en incluir detalles diferentes integrados en la ambientación del evento. Por ejemplo, muebles vintage colocados estratégicamente: un sofá antiguo y butacas en una esquina del jardín pueden crear un acogedor «rinconcito chill-out» para que la gente se siente a hablar. También podéis usar una cómoda vieja o una mesita retro como mesa para el libro de firmas o para exponer fotos de familia.
Los espejos son otro elemento que suele funcionar muy bien en la decoración. Se estila usar espejos antiguos con marcos vistosos para escribir con rotulador especial el seating plan (la distribución de invitados), o simplemente como parte del decorado creando juegos de reflejos con las luces.
En cuanto a textiles diferentes, las bodas 2025 dejan atrás el miedo a mezclar estampados y telas de distintos estilos. Por ejemplo, para una decoración boho chic se pueden colocar alfombras persas o kilims coloridos bajo el altar o en la zona de cóctel al aire libre, creando un efecto «salón exterior» muy cálido. O si vuestra boda tiene inspiración viajera, podríais usar telas típicas de otros países (mexicanas, hindúes, etc.) como tapices decorativos en paredes o para el photobooth.
La cuestión es sorprender: pensad qué objeto o detalle refleja vuestra historia y buscadle un sitio en la boda. ¿Os conocisteis en una biblioteca? Quizás usar libros apilados como centros de mesa. ¿Amantes de la música? Unos discos de vinilo antiguos pueden servir de bajoplatos originales. En Restaurante Montecristo estaremos encantados de ayudaros a montar la decoración.
Experiencias para los invitados
Además de la ceremonia y el banquete, las parejas de 2025 os preocupáis mucho por crear experiencias para vuestros invitados. Ya no se trata solo de que vayan, coman y bailen, sino de que se diviertan y se sientan parte de algo especial. A continuación, vamos a intentar responder a la clásica pregunta de: «¿Cómo puedo hacer que mi boda sea inolvidable para los invitados?«.
Entretenimiento en la boda
La música y el baile siguen siendo el corazón de toda fiesta de boda – nuestra discoteca está hasta arriba todos los fines de semana con invitados de las bodas -, pero en 2025 el entretenimiento no se queda solo ahí. Muchas parejas optan por organizar todo tipo de espectáculos en directo. Por ejemplo, podría haber una pequeña actuación durante el banquete: un grupo de baile que sorprenda entre plato y plato, o un dúo acústico que amenice la cena con versiones de vuestras canciones favoritas. Si os encanta cierta música tradicional (imaginad unos mariachis para dar un toque mexicano, o un grupo de flamenco en una boda andaluza), este es el momento de integrarlo en la fiesta.
La música interactiva es otra tendencia que no para de crecer estos últimos años. Esto puede pasar por contratar un DJ que acepte peticiones en vivo o mediante notas que los invitados dejan en una caja cerca de la zona de baile. También hay quien reparte instrumentos de percusión pequeños (panderetas, maracas) para que los invitados se unan a alguna canción grupal. Incluso se estila el lip sync battle o concurso de playback: preparar dos o tres canciones conocidas y que grupos de amigos salgan a «interpretarlas» en plan divertido, animando a todos.
Actividades para los invitados más allá de la música también triunfan. Piensa en juegos o experiencias que puedan disfrutar durante el cóctel o en momentos muertos (por ejemplo, mientras vosotros os hacéis las fotos de pareja). Un fotomatón es casi un clásico, pero en 2025 se busca ir un paso más: cabinas de video para que dejen mensajes en movimiento, caricaturistas dibujando a los invitados, o máquinas de juegos retro (una máquina arcade, futbolín o una mesa de ping-pong si el espacio lo permite). Si hay muchos niños invitados, contratar animadores infantiles o incluso hinchables hará que los padres también lo agradezcan y puedan disfrutar de la boda sin estar tan pendiente de sus hijos.
La idea es que nadie se aburra y que todos encuentren algo que les divierta. Un ejemplo real: en una boda reciente, los novios organizaron un pequeño trivial sobre ellos durante la cena; cada mesa era un equipo y había preguntas sobre la pareja, con premios simbólicos. Los invitados se rieron mucho y conocieron varias anécdotas de los novios.
Mesas de comida temáticas
Más que una moda pasajera que forma parte de las tendencias en bodas de 2025, las mesas temáticas se consolidan en 2025 como una forma de personalizar la experiencia gastronómica en la boda. Estas estaciones o corners ofrecen algo específico para que los invitados picoteen o disfruten durante el cóctel y la fiesta.
Una de las más populares es el bar de cócteles personalizado. En lugar de servir solo los clásicos, ¿por qué no crear un par de cócteles exclusivos con vuestros nombres? Por ejemplo, «El Martini Martínez» con los ingredientes favoritos del novio, o «Sueño Rosa» inspirado en la novia con fruta y chispa. Un cámarero puede prepararlos al momento y seguro que a los invitados les encanta probar una bebida «diseñado» por los novios. Además, se puede incluir una pizarra con las recetas para que la gente vea qué llevan (y así incluso los que no toman alcohol pueden pedir una versión sin alcohol).
Las mesas de postres son otra tendencia dulce. En lugar de servir un solo pastel, puedes montar una mesa llena de mini postres: macarons, cupcakes, tartaletas de fruta, una fuente de chocolate con brochetas de fruta, helados artesanales en verano… Así cada invitado se sirve a su gusto y prueba varias cositas. Si sois amantes del queso, una mesa de quesos también triunfa: diferentes variedades con panes especiales, frutos secos y mermeladas, presentada de forma rústica con tablas de madera. Esta estación de quesos puede abrirse a medianoche como «recena» (tentempié nocturno) para los que se quedan bailando hasta tarde.
Hablando de recena, también se llevan estaciones temáticas para la madrugada: un candy bar retro con gominolas de vuestra infancia, un carrito de perritos calientes o mini hamburguesas, o una mesa de churros con chocolate para cerrar la fiesta con sabor dulce tradicional. Pensad qué os gusta a vosotros y convertidlo en experiencia para los demás.
Las experiencias gastronómicas inmersivas van un paso más allá: implican al invitado en la acción. Por ejemplo, un showcooking en vivo durante el cóctel, donde un cocinero prepara sushi al momento o monta tacos mexicanos en directo. Los invitados pueden ver cómo se cocina e incluso personalizar su porción (más picante, sin cierto ingrediente, etc.). Esto no solo alimenta, sino que entretiene y genera conversación.
Organizar estas estaciones es más fácil si el lugar de celebración está acostumbrado a ello. Un restaurante de bodas suele disponer de rincones o carritos ya preparados para montar estas experiencias. Quizá tengan un carrito de bebidas vintage que decoran según la temática de la boda, o vitrinas para exhibir postres. Al trabajar con su personal, podréis coordinar los tiempos (por ejemplo, que el bar de cócteles abra tras la cena, o la mesa dulce justo al servir el café) para que todo fluya de maravilla.
Fotos y vídeos creativos
Los recuerdos de la boda no solo son lo que se vive, sino cómo se capturan en fotos y vídeos. Este 2025, parece que las parejas buscáis inmortalizar vuestro día de formas más creativas que antes, y la tecnología actual ofrece opciones geniales para ello.
El uso de drones en fotografía y video ya venía creciendo, y este año parece que se consolida. Un dron pilotado por un profesional puede grabar la entrada y salida de la ceremonia desde las alturas, tomar una foto aérea de todos los invitados formando una figura (por ejemplo, un corazón alrededor de los novios), o simplemente captar la magnitud del entorno si os casáis en un jardín o finca amplia. Muchos os preguntáis si un dron es molesto o ruidoso; hoy día son bastante discretos y los videógrafos saben usarlos en momentos clave sin interferir (nunca durante los votos, por ejemplo, pero sí en el aperitivo mientras todos charlan). El resultado en el vídeo final vale la pena, con tomas espectaculares.
Las cabinas de fotos están mejorando mucho con el paso de los años. Ya no hablamos del fotomatón tradicional con atrezzo de bigotes y pelucas (que aun así siempre divierte), sino de experiencias más tecnológicas: espejos mágicos que hacen fotos cuando te pones delante y te guían con mensajes en la pantalla, o cabinas 360° donde una cámara gira alrededor del grupo capturando un vídeo en cámara lenta súper divertido. Lo bueno de estas opciones digitales es que las imágenes o vídeos se pueden compartir al instante en redes sociales o guardar en el móvil, además de imprimir algunas copias para el recuerdo.
Otra idea creativa son los álbumes instantáneos hechos por los propios invitados. ¿Cómo funciona? Se deja una cámara instantánea (tipo Polaroid o Instax) con mucho carrete en un rincón, junto con un álbum vacío y rotuladores. Los invitados se hacen fotos entre ellos, las revelan al momento y las pegan en el álbum con una dedicatoria o firma. Al final de la noche, os lleváis un álbum espontáneo lleno de momentos graciosos vistos desde la perspectiva de vuestros seres queridos. Es un complemento genial al álbum profesional del fotógrafo.
Incluso se está poniendo de moda contratar un «wedding content creator» o creador de contenido de boda: una persona cuyo trabajo es capturar momentos informales con el móvil para redes sociales (Stories de Instagram, TikToks divertidos bailando con los invitados, etc.) en tiempo real, para que los novios luego tengan material listo para compartir sin estar pendientes ese día de sus teléfonos. Esto permite que la pareja desconecte de subir cosas a redes, sabiendo que alguien lo hace con buen gusto por ellos.
Platos y bebidas: tendencias gastronómicas para bodas 2025
Si por algo se recuerda una boda (además de la emoción), es por la comida. La gastronomía del banquete evoluciona con los gustos y preocupaciones de cada época, y en 2025 destacan la personalización, la calidad gourmet con toque local, y las opciones conscientes con la salud y el medio ambiente. Aquí os contamos cómo serán los menús de boda más actuales y cómo sacar partido a un buen restaurante para lograrlo.
Menús personalizados y adaptados a los gustos de los novios
Cada pareja es un mundo, ¿por qué deberían todas las bodas tener el mismo menú? En 2025 veremos más menús a medida, creados pensando en los platos favoritos de los novios, en sus historias o en ofrecer variedad para contentar a todos los invitados.
Muchas parejas dudáis si saliros del menú «clásico» (entrante, pescado, carne, postre) por si a los invitados no les gusta algo diferente. La clave está en el equilibrio: incluir esos guiños personales sin descuidar los gustos generales. Por ejemplo, si os encanta la comida asiática, podréis incorporar un plato de sushi o un wok de verduras como entrante, y luego ofrecer un plato principal más tradicional. O si uno de vosotros es de otra región o país, incluir una receta típica suya como homenaje (imaginad un sorbete de tequila si hay raíces mexicanas, o un queso artesano de vuestro pueblo en el aperitivo).
La tendencia es que el menú cuente una historia. Hemos visto bodas donde cada plato tenía un significado explicado en el menú impreso: «Milhojas de berenjena: primera cena juntos en Roma» o «Cóctel de gambas: plato favorito de la abuela del novio». Estos detalles emocionan a los invitados y hacen que sientan la boda más personal.
Platos de autor con ingredientes de temporada y locales
La alta cocina se cuela en los banquetes de boda. Lejos quedó la época del menú estándar sin más. Ahora los invitados esperan casi una experiencia de restaurante premium, y las parejas queréis sorprender con platos de autor, esos que tienen presentaciones vistosas y combinaciones de sabores especiales.
Una forma de lograrlo es apostar por ingredientes de temporada y locales. Esto asegura frescura y sabor, a la vez que apoya a productores cercanos. Por ejemplo, en una boda en otoño en San Pedro y Albacete, un buen chef podría serviros un cremoso de setas recolectadas en la región, o un sorbete de uva elaborado con la cosecha local. En primavera, unas ensaladas con queso de cabra local, fresas de temporada y frutos secos pueden ser un entrante ligero y refinado.
Los platos de autor suelen jugar con las texturas y la presentación. Quizá el pescado no llegue simplemente con guarnición, sino sobre una crema de verduras asadas dibujada en el plato, adornado con brotes tiernos. El postre puede ser una esfera de chocolate que al verter salsa caliente se funde revelando un bizcocho interior (asombro garantizado). Estos toques gourmet hacen que la cena se vuelva también entretenimiento para el paladar y la vista.
Si sois «foodies», esta tendencia os encantará. Hablad con el chef del restaurante para incorporar alguna técnica creativa o emplatado original en al menos uno de los platos. Por ejemplo, servir el sorbete entre platos en una presentación individual con hielo seco para crear efecto de humo en la mesa.
Opciones más saludables y sostenibles en el catering
Así como la decoración se vuelve eco-friendly, la cocina de boda también. Cada vez más invitados buscan opciones saludables (menos fritos, más vegetales) y muchas parejas estáis concienciadas con ofrecer un menú sostenible.
En 2025, no es raro ver menús que incluyen un plato vegetariano por defecto, aunque la mayoría coma carne o pescado. Por ejemplo, podréis servir de primer plato un risotto de setas y trufa que deleite a todos, sin llevar carne. O dar la opción previa a los invitados de elegir menú vegano o sin gluten en sus confirmaciones, para que nadie se quede sin disfrutar de la comida por sus necesidades dietéticas. Un restaurante con experiencia ya suele preguntar por alergias e intolerancias, pero ahora va más allá: diseña verdaderos platos alternativos con tanto mimo como los demás.
También se tiende a reducir los excesos: antes era común acabar llenísimos con menú de 3 platos abundantes más postre. Hoy se busca calidad sobre cantidad. Por ejemplo, servir raciones más equilibradas o sustituir un plato muy pesado por algo más ligero. Un sorbete refrescante entre platos ayuda a hacer la comida más llevadera, y está de moda incluir ensaladas frescas o cremas frías en verano para empezar, en lugar de sólo frituras o pastas.
Bebidas personalizadas: cócteles, cafés y más
Por último, no podemos olvidar las bebidas, parte esencial del banquete y la fiesta. En 2025 se llevan los cócteles de autor y opciones para todos los gustos, con y sin alcohol.
Ya mencionamos la idea de crear vuestro cóctel especial en la estación temática, pero además de eso, la tendencia es ofrecer variedad. Por ejemplo, en lugar de solo vino y refrescos durante la comida, podría haber un maridaje de cervezas artesanales locales con cada plato, o servir un cava rosado de bienvenida si queréis algo diferente al clásico champagne.
Los bares de café especiales tras el banquete son otro toque que está pegando fuerte. Consiste en que, a la hora del postre o la recena, se habilita una barra atendida por un barista profesional. Él preparará desde espressos y cortados perfectos hasta capuchinos con latte art (esa espuma dibujada con corazones o incluso con vuestras iniciales si se tiene maña). También puede ofrecer café frío tipo frappé o tés especiales. Esto encanta a los muy cafeteros y da energía para seguir la fiesta.
Pensando en quienes no beben alcohol, los mocktails (cócteles sin alcohol) deben estar presentes. Agua y refrescos está bien, pero se agradece encontrar limonada casera con hierbabuena, combinados de zumos naturales servidos en copas bonitas, o un «San Francisco» bien presentado. Incluir 2 o 3 variedades de bebidas sin alcohol elaboradas demuestra que pensáis en todos los invitados, incluidos niños, embarazadas o abstemios.
Por ejemplo, podréis tener jarras de agua infusionada con frutas (agua con rodajas de naranja, limón y menta, por ejemplo) decorando las barras, y a la vez ofrecer un cóctel de autor con y sin alcohol según prefiera cada quien. Imaginad un mojito especial de la casa: con ron para quien tome, y en versión «virgen» para quien no, ambos servidos con la misma presentación de menta fresca y limas. Así nadie se queda sin brindar con algo bonito en la mano.
Vuestra boda será perfecta en 2025
Sabemos que la organización de una boda puede ser un poco estresante, pero con estos consejos y, siguiendo las tendencias en bodas para 2025 seguro que conseguís el resultado que queréis sin dificultades. En decoración, triunfa lo natural, lo sostenible y los toques creativos; en moda nupcial, la consigna es ser fiel al estilo propio ya sea con sencillez o con dramatismo; la experiencia de los invitados se enriquece con entretenimiento, rincones temáticos y formas originales de capturar recuerdos; y en gastronomía, personalización y calidad van de la mano con la conciencia eco.
Al fin y al cabo, las tendencias son inspiración, pero lo más importante es que vuestra boda cuente vuestra historia. Tomad aquellas ideas que os entusiasmen, adaptadlas a vuestra manera, y dejad que los expertos las hagan realidad. Así, en vuestro gran día de 2025, podréis dedicaros a disfrutar sabiendo que cada detalle –desde la paleta de colores hasta el último brindis– está impregnado de vuestro estilo y del cariño con el que lo habéis preparado.
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